Verdinas con langostinos

En esta receta lo más complicado es conseguir las alubias asturianas que conocemos como verdinas. Se pueden comprar de mayo a septiembre. Yo las conseguí en una tienda de estas que venden las legumbres sueltas, no envasadas, por kilos o por medios.

NECESITAMOS:
500 gr de verdinas (para 6 personas)
2 cebollas
3 dientes de ajo gorditos
1 pimiento rojo
3 zanahorias
1 cucharada de pimentón
8 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
500 kg de langostinos (pueden ser congelados, pero no cocidos)
2 sobres de azafrán molido Carmencita
2l de caldo de langostino:
21 de agua
Las cáscaras, colas y cabeza de los langostinos
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal
3 ó 4 hojas de laurel

ELABORACION:
Ponemos en remojo las verdinas en agua con un puñadito de sal no más de 12 horas.

Empezamos por hacer el caldo y, para ello pelamos los langostinos (reservamos) y en una olla tostamos las cáscaras, cabezas y las colas con las dos cucharadas de aceite. Aplastamos bien las cabezas para que suelten todo el jugo y lo mantendremos cocinando hasta que cambien de color. Añadimos los 2 l de agua, las hojas de Laurel y 2 cucharaditas de sal.

Lo mantendremos cociendo unos 15 minutos, apartamos y dejamos enfriar.

En una olla grande ponemos el aceite y echamos las cebollas y los ajos bien picados y a fuego lento. Mientras tanto, lavamos y picamos pequeñito el pimiento rojo y las zanahorias. Añadimos esto a la olla y sofreímos a fuego medio unos 10 minutos. A continuación ponemos la cucharada rasa de pimentón y los dos sobrecitos de azafrán. Mezclamos bien 1 minuto.

Introducimos las verdinas escurridas, lavadas y limpias de impurezas. Sofreímos durante 2 o 3 minutos removiendo bien.

Cubrir con el caldo de langostinos hasta que las verdinas queden totalmente cubiertas y 1 cm por encima a fuego fuerte. Cuando empiece a hervir bajamos el fuego para que vaya más lento y no se rompa la legumbre. Tapamos la olla.

Después de ½ hora añadimos 1 cucharadita de sal. Espumamos si hiciera falta. Dejamos cocer 1´5 horas más o menos a fuego lento y tapado. Movemos de vez en cuando con movimientos de vaivén. Rectificamos el punto de sal y cuando ya estén tiernas las verdinas añadimos los langostinos. Si hiciera falta añadimos más caldo o agua en su defecto.

Dejamos reposar y listo…

¡Que aproveche!

Nota: Como todas las legumbres, están mejor de un día para otro. Si no las consumimos todas se pueden congelar sin ningún problema.

Artículos recomendados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *